Túmbate en una posición cómoda, preferiblemente si es hacia arriba o de espaldas.

Cierra los ojos y visualiza que estás recostadx contra el tronco de un árbol. Piensa en afirmaciones como estas, mientras visualizas como se siente estar bajo ese árbol. ¿Cómo es el paisaje a tu alrededor? ¿Hace calor? ¿Frío? ¿Corre brisa? ¿Qué ropa llevas? ¿En qué superficie estás tumbada? ¿Es césped o arena?

Cuando sientas algún síntoma, imagina que alguien de tu RD se acerca al lugar en el que estás. Te levantas para ir a hablar con esa persona, pero en cuanto empiezas a acercarte, se aleja de ti corriendo. Empiezas a perseguirle pero de repente desaparece al meterse por un agujero similar a una madriguera de conejo.

Si te sientes preparadx para saltar, hazlo. Si no, puedes seguir diciendo afirmaciones hasta que sientas que tienes más síntomas o que estás más cerca.

Una vez que hayas entrado a la madriguera, siente como estás cayendo al vacío. Imagina como dejas atrás los momentos de tu realidad actual. Piensa en ellos y déjalos ir.

Cuando termines con este paso, aterrizarás en una sala pequeña con una puerta. A su lado encontrarás una mesita con una llave encima. Visualiza como coges la llave y abres la puerta. Al abrirla, encontrarás a la persona que huía de ti, al otro lado. Te preguntará si estás preparadx para ir. Si le dices que sí, toma su mano y acompáñale a la habitación en la que dormirás en tu realidad deseada.

Acuéstate en la cama, duérmete y despertarás en tu realidad deseada.