La sala común de Ravenclaw se sitúa en una de las torres del castillo de Hogwarts. Para poder acceder a ella, debes subir unas estrechas escaleras de caracol. Cuando subas, no encontrarás un picaporte en la puerta. Sino una estatua de un águila bañada en bronce que te formulará un acertijo para poder entrar.

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El interior de la sala es amplia y circular y tiene grandes ventanas con forma de arco, con cortinas de seda azul. Las paredes de la sala están tapizadas de un color azul y bronce. El techo de la sala es abovedado y está pintado como si fuera un cielo nocturno y estrellado, al igual que la alfombra que cubre todo el suelo de la sala. Cuenta con mesas y sillas para estudiar, al igual que el resto de salas, y está llena de grandes estanterías llenas de libros. Hay retratos de sus alumnos más famosos colgadas en la pared. Al lado de los dormitorios, se encuentra una estatua de mármol de la fundadora de la casa, Rowena Ravenclaw.

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Los alumnos tienen grandes vistas desde las ventanas: el gran lago, las montañas, los bosques, el campo de Quidditch. Y según su prefecto, se escucha el relajante silbido del viento alrededor de las ventanas, lo que hace que los Ravenclaw duerman plácidamente.